La historia de Aura cuando fue atendida por la chamana

Aura relata la experiencia que tuvo en 1974 en la que fue operada por Pachita la curandera. Según su relato, se realizó la operación sin anestesia y con herramientas rudimentarias como tijeras y un cuchillo. También menciona que con antelación le solicito huesos de una persona fallecida para utilizarlos en la operación.

A pesar de que la experiencia suena extremadamente peligrosa e inusual, Aura afirma que después de la operación, sus dolores desaparecieron y su columna y coxis se curaron sin problemas. Además, menciona que hay otras anécdotas reales sobre Pachita, pero esta es la única que ella vivió en carne propia.

La historia de Aura cuando fue atendida por el hermanito
La historia de Aura cuando fue atendida por el hermanito

El relato de Aura cuando fue atendida por la chamana

Casualmente, me topé con este blog que me hizo recordar un día de 1974 en el que yo también fui atendida por Pachita. Mi hermana mayor y yo tuvimos un accidente cuando éramos niñas, lo que nos causó lesiones graves: a ella tres vértebras desviadas y dos discos rotos, y a mí una fractura de coxis.

Ambas lesiones fueron diagnosticadas por médicos especialistas y confirmadas por radiografías. En esa época, una operación de columna era considerada peligrosa y podía condenarte a una lesión grave de por vida o a una dependencia a las drogas.

Tenía entonces 15 años y después de revisarnos en su casa y darnos un brebaje de linaza española durante un mes, fuimos de nuevo a su casa porque nos había citado para operarnos.

Entré en una habitación alumbrada solo por veladoras prendidas en un altar, donde me pidió que me acostara boca abajo. Había un médico, una enfermera y mi madre presentes. Sentí el filo de las tijeras cortando mi piel, y sí, sentí dolor. Luego, sentí su mano dentro de mi cuerpo y moviendo mis huesos.

Antes de la operación, ella nos había encargado conseguir huesos de una persona fallecida. En mi caso, era de una joven, y su hijo los consiguió. Después de la operación, me cubrieron con algodón y me envolvieron en vendajes. Me llevaron a la habitación de Pachita para descansar un rato, y me dijeron que debía estar en reposo total durante tres días sin quitarme los vendajes.

La sanación milagrosa de Aura

Al día siguiente, me quité las vendas por curiosidad, pero solo vi un rasguño. Los dolores desaparecieron, y no tuve problemas para tener hijos, como habían pronosticado los médicos.

Mi columna y mi coxis son perfectamente normales. Mi hermana también fue operada por Pachita, quien le cortó con un cuchillo. Ella también tuvo excelentes resultados, solo presentaba tres rasguños.

De esto hace 35 años, pero lo recuerdo como si hubiera sido la semana pasada. No es fácil hablar de esto porque mucha gente no lo cree, pero aquí estoy. Supongo que entré en internet a la 1:20 de la madrugada para compartir mi experiencia. Conozco muchas anécdotas de Pachita, pero esta es la que yo viví.

Como podemos leer, la historia de Aura coincide con otros relatos que han surgido como experiencias de las operaciones chamanísticas de Pachita.